Los hilos
Dos cosas nunca se detenían:
el agua corriendo por las plantas
y el arrorró de la máquina de coser.
Aprendió costura desde chica
hizo su vestido de novia con las manos,
y el de su hija,
también mis vestidos
y el guardapolvo de jardín.
Nunca había cosas rotas
ni descosidas
le daba oportunidad a todo trapo,
las telas viejas volvían nuevas.
Tenía el poder de juntar
los hilos
y los hijos.
el agua corriendo por las plantas
y el arrorró de la máquina de coser.
Aprendió costura desde chica
hizo su vestido de novia con las manos,
y el de su hija,
también mis vestidos
y el guardapolvo de jardín.
Nunca había cosas rotas
ni descosidas
le daba oportunidad a todo trapo,
las telas viejas volvían nuevas.
Tenía el poder de juntar
los hilos
y los hijos.
Costurera de amor, me encantó ese final.
ResponderEliminarTe visito y me gusta lo que leo.
Con tu permiso, me quedo por aquí.
Saludos.