Yo Babilonia la grande,
madre de las rameras
ardor de la ira
plaga de granizo
blasfemia.
Yo morada del miedo
y de las marcas
sierva de la bestia
hechicera
final del libro sagrado,
apocalipsis
Yo mujer.
Me levanto por mí
y por cada una
por todo el silencio
que tuvimos que tragar
por todas las veces
que nos mezclaron
la sangre con el fuego
y que abrieron la tierra
para escondernos el llanto
desgarrado
hecho humo.
Me levanto
para no escuchar más
rechinar los dientes
de inmundicia
y tener que apretar los míos
me levanto
como linaje de azufre
aunque tenga que cambiar
al mismo dios.

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