Antes que yo misma lo supiera, recogía menta y lavanda era demasiado pronto pero no sabía que anticipaba ataditos para cuando tus ojos me vieran un viento nuevo sopla cuando ya no encuentro donde poner los pies, vuelo algo se extiende en mí y comienza a nombrarme con cada una de las letras que me hacen ser ésta y no otra entonces por encima de todas las nubes intento decir lo que no me sale ¡¿y para qué más palabras?! si todo esto querida, es mejor que el vino, que el queso y las uvas que rodean la medianoche. Esa voz, tu voz un polvo aromático que sube lento por mis oídos y vuelve a pronunciarme con firmeza: Natalia, Natal... sí, es que yo creo en todos tus frutos maduros, recién salidos de ese monte ancho donde llaman ni nombre quiero caer de espalda, dejarme llevar y soltar todas las explosiones juntas del centro de la lengua. Lengua y monte boca y hambre un ungüento hermoso y morado para la orilla de algunas bocas.
Ese faro rojo del amor, habría que alcanzarlo... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Qué bien escribes us sentimientos y emociones.Que se cumplan todas ,cada dia y si no cada dos dias
ResponderEliminarPrecioso!!
Besucos
Gó
Y brota el poema, espléndido.
ResponderEliminarBesos.
Se enciende la vida en las pupilas de tus versos.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Gracias por tu comentario en mi rinconcito.
Besos.
Deliciosos deseos, bonitas tus letras. Beso
ResponderEliminarArrullas con tus palabras al alma que te escucha
ResponderEliminargracias por escribir
Qué dulce!
ResponderEliminarUn saludo,
Anna